Ocho errores frecuentes que evitar al elegir fuentes.

Además de decidir la paleta de colores y el estilo de las imágenes, puedes elegir los tipos de letra fundamentales para la marca. Sin embargo, la selección de fuentes no solo debe basarse en el aspecto.

No importa lo atractivas o singulares que sean las fuentes que has elegido; si no funcionan bien, te arrepentirás de la elección. No solo causarán frustración entre tus compañeros y compañeras, sino que les obligarán a buscar alternativas y a recurrir a tipos de letras no aprobadas para hacer su trabajo. ¿El resultado? Te encontrarás ante incoherencias tipográficas que diluirán la maravillosa marca que tanto te ha costado construir. El público también lo percibirá. El grado de calidad que asocien a la marca se verá afectado, lo que minará la confianza que intentas inspirar.

Debes evitar todos estos problemas. Sigue leyendo y descubre a qué cuestiones prestar atención.

Error n.º 1: No tener en cuenta el futuro.

Recuerda: La marca que estás diseñando no solo tiene que funcionar hoy, sino que debe durar años y años. Contempla todos los lugares en los que la marca podría aparecer en el futuro. Formúlate las siguientes preguntas:

• ¿A qué regiones del mundo podría expandirse esta empresa?
• ¿A qué públicos podría querer dirigirse esta marca?
• ¿En qué medios y soportes podría tener que funcionar esta tipografía?
• ¿Qué tipo de información se podría querer transmitir con este tipo de letra?

Cuanto más puedas anticiparte, más adecuada será tu elección de tipo de letra.

Error n.º 2: Pasar por alto otros idiomas.

Es fácil centrarse únicamente en el idioma principal de tu empresa, pero debes pensar en todos los idiomas en los que se transmitirán mensajes en el futuro con el tipo de letra que elijas. Ten en cuenta no solo la expansión geográfica de tu marca, sino los idiomas que podrían utilizar tu clientela y tu plantilla en el presente y en el futuro.

Si eliges el tipo de letra equivocada, podrían faltar caracteres imprescindibles, acentos diacríticos y guiones. Además, lo que se exprese en tu idioma puede no extrapolarse a otros.

Si crees que tu marca necesitará comunicarse en muchos idiomas diferentes, considera la posibilidad de elegir una familia tipográfica bien desarrollada. Por ejemplo, el tipo de letra SST ofrece compatibilidad con 93 idiomas diferentes, mientras que Avenir Next World y Neue Frutiger® World funcionan bien con más de 150 idiomas cada una.

Error n.º 3: Seleccionar un juego de caracteres inadecuado.

En la mayoría de los casos, solo necesitarás letras minúsculas y mayúsculas y un conjunto de signos de puntuación «normales». Sin embargo, para que un tipo de letra pueda responder como es debido a las necesidades de una marca, debe incluir mucho más, como fracciones, acentos diacríticos, ligaduras y una serie de signos de puntuación y símbolos de divisas.

Tómate tu tiempo para evaluar bien el conjunto de caracteres del tipo de letra que te estés planteando elegir. El objetivo es que te asegures de que pueda funcionar en cualquier situación que se le presente.

Error n.º 4: Dejar la funcionalidad en un segundo plano.

Hoy en día, las fuentes deben funcionar bien en todo tipo de dispositivos, navegadores, programas y sistemas operativos. Asegúrate de que los tipos de letra de tu marca cumplen todas las normas de rendimiento más exigentes.

Un buen indicador del rendimiento de una fuente es el formato OpenType. Las fuentes OpenType, gracias a su estructura de archivos, ofrecen una funcionalidad superior. Tienen compatibilidad con diversas plataformas e incluyen ligaduras automáticas, glifos alternativos y amplios juegos de caracteres, entre otras características.

Otra consideración importante sobre la funcionalidad de la fuente web es la velocidad de carga. Es importante elegir fuentes que se muestren rápidamente. Hay herramientas de desarrollo web, como GiftOfSpeed, que pueden ayudarte a evaluar los tiempos de carga. Además, codificar de manera inteligente puede maximizar la eficiencia.

Error n.º 5: Pasar por alto tipos de letra de eficacia probada.

Aunque es fácil dejarse seducir por tipos de letra nuevas y flamantes, los últimos lanzamientos suelen estar relativamente limitados en cuanto a funcionalidad.

En cambio, las familias de fuentes consolidadas, como Gotham o Helvetica Now, suelen ser más robustas. Si tienes reticencia a elegir fuentes tan populares, recuerda que puedes expresarte y diferenciarte de muchas formas distintas con una familia tipográfica bien desarrollada. La amplia variedad de pesos, anchos, estilos y caracteres alternativos puede permitirte crear un aspecto único con un tipo de letra clásica.

Error n.º 6: No pensar a lo grande (ni prestar atención al detalle).

Aunque tu marca no se anuncie en las grandes vallas publicitarias de las autopistas, ¿podría hacerlo dentro de unos años? ¿Qué tal funcionaría en ese caso tu tipo de letra? Contempla todas las posibilidades:

• Presentaciones de PowerPoint.
• Pantallas de relojes inteligentes.
• Publicidad exterior en lugares como aeropuertos y estaciones de metro.
• Stands de ferias, carteles y merchandising.
• Microtipografía para avisos legales y otras notas a pie de página.

Si vas a utilizar un solo tipo de letra en todos los ámbitos, asegúrate de que cuenta con tamaños ópticos para que funcione bien en todos los casos: texto, pantalla y microtamaños.

Quizás también quieras valorar el uso de fuentes variables. Proporcionan una versatilidad sin precedentes, ya que puedes ajustar con fluidez su peso, anchura, inclinación, tamaño y estilo para adaptarlas a tus necesidades.

Error n.º 7: No tener en cuenta a tus compañeros y compañeras.

No solo estás seleccionando un tipo de letra para el membrete de la empresa y las tarjetas de visita. Debes tener en cuenta todas las formas en las que los empleados y empleadas (ya estén de prácticas o formen parte de la junta directiva) necesitarán utilizarla.

Pregunta al departamento de marketing cuáles son sus planes para el año. Habla con el equipo de finanzas sobre sus cuadros, tablas y gráficos. Averigua qué necesidades tienen en RR. HH., desde la contratación hasta la jubilación. Asegúrate de que tu fuente pueda estar siempre a la altura.

Error n.º 8: Elegir una fuente estándar cuando se necesita una profesional.

Observarás que algunos nombres de tipos de letras llevan al final el sufijo «Std» (Estándar) o «Pro» (Profesional). Estas dos denominaciones no significan lo mismo en todas las fundiciones tipográficas, pero, por lo general, una versión Pro te ofrecerá:

• compatibilidad OpenType;
• más idiomas;
• extras adicionales, como ligaduras, caracteres floreados, ornamentos, versalitas e iconos;
• opciones alternativas para títulos, fracciones, numerales y conjuntos estilísticos.

Las versiones Pro ofrecen más, por lo que son más caras, pero dependiendo de tus necesidades, invertir en una fuente Profesional puede merecer la pena. Conseguirás un conjunto tipográfico más robusto y la seguridad de que todas tus necesidades están cubiertas.

Elige una tipografía con conocimiento de causa y disfruta del resultado.

A pesar de estos errores comunes en la selección de una tipografía de marca, si prestas atención a esta cuestión desde el inicio de tu proyecto, podrás evitar muchos problemas y asegurarte de que las fuentes que elijas sigan funcionando bien y respalden a tu firma durante años. Simplemente debes prestar atención a los aspectos sobre la selección de fuentes que te indicamos arriba y, en concreto:

• Intentar adelantarte a todas las formas en que el tipo de letra de marca podría tener que funcionar en el futuro.
• Hablar con las partes interesadas de toda tu empresa sobre sus necesidades.
• Probar rigurosamente cualquier tipo de letra que te estés planteando seleccionar.

Si alguna vez te surge alguna pregunta sobre una familia de fuentes o necesitas ayuda, solo tienes que contactar con nuestro equipo. ¡Nos encanta hablar de tipografía!