Buena tipo: 4.ª parte. Una buena tipografía va por su cuenta.

Tema

Las fuentes se encuentran en una fascinante encrucijada entre la utilidad y la belleza. Son una herramienta fundamental para los equipos de diseño, pero van mucho más allá de lo práctico: tienen la capacidad de provocar una potente respuesta.

Esto es particularmente cierto en el caso de las fuentes display, que, a diferencia del texto normal, tienen la capacidad de desafiar los límites de la legibilidad, llamar la atención y cautivar a los usuarios y usuarias. A menudo, su sentido de identidad y contexto pueden tener un potente efecto, llevando de inmediato a alguien a una década específica o evocando una emoción o recuerdo particular.

« En lo que respecta a las fuentes display, hay más margen para experimentar, no solo con la tipografía en sí, sino con las expectativas y la interpretación de las personas. »

Esto se debe en parte a que las fuentes display son más flexibles en cuanto a la distorsión y la textura. Los párrafos de texto deben ajustarse a ciertas limitaciones, que siempre priorizan la legibilidad. Sin embargo, en lo que respecta a las fuentes display, hay más margen para experimentar, no solo con la tipografía en sí, sino con las expectativas y la interpretación de las personas.

«La magia de resolverlo tiene un encanto especial en pequeñas dosis, incluso si eso implica llevarlo a los límites más extremos de la legibilidad o simplemente generar algún impacto», señala Jamie Neely, director de diseño de productos de Monotype. Ya sean letras envueltas en arte lineal, tipografías a las que les faltan trazos de forma inesperada o fuentes creadas a partir de formas poco convencionales, parte de la satisfacción radica en el proceso de interpretación.

Sin embargo, aunque el equipo de diseño puede ser más expresivo con la tipografía display, existen consideraciones prácticas ineludibles. Los tipos de letras condensadas o comprimidas son una excelente opción al trabajar en entornos editoriales o publicitarios donde el espacio es limitado, pero encontrar el tono adecuado puede ser un desafío. Al elegir fuentes, es esencial considerar todas las dimensiones, lo que implica pensar tanto en horizontal como en vertical. Ten en cuenta que los trazos descendentes pueden chocar con los trazos ascendentes, así que es recomendable hacer pruebas de varias líneas para identificar áreas donde la tipografía podría solaparse. Para evitar esto, muchos tipos de letras display tienen trazos ascendentes y descendentes más cortos. Otra prueba útil es escribir palabras en mayúsculas y añadir signos diacríticos, como acentos o diéresis, que aumentarán la altura y mostrarán dónde pueden entrecruzarse las líneas.

« Los tipos de letras condensadas o comprimidas son una excelente opción al trabajar en entornos editoriales o publicitarios donde el espacio es limitado, pero encontrar el tono adecuado puede ser un desafío. »

Algunos tipos de letras display, especialmente las que experimentan con la legibilidad, representan un desafío mayor que otras. Es crucial entender los límites entre las formas de las letras que requieren un esfuerzo adicional por parte de quien las lee y aquellas que son ilegibles. Ten en cuenta la cantidad de texto al que se le va a aplicar ese tipo de letra, el tamaño en el que se va a mostrar y el entorno en el que va a aparecer.

Aunque las fuentes display requieren un poco más de atención, las recompensas superan con creces el esfuerzo. El diseño adecuado puede potenciar o cambiar por completo el mensaje, e influir al instante en quien lo lee. Además, su capacidad para hacerlo no depende de nada más; esta es la esencia de la tipografía en todo su esplendor.

No te pierdas las novedades de la serie Buena tipo. Vídeo grabado en directo en Adobe MAX 2017.

Sigue leyendo.

Una buena tipografía va por su cuenta.
SE-2-1971
Branding