Buena tipo: 1.ª parte. Una buena tipografía respeta a sus mayores.

Las fuentes están llenas de historia.

Incluso fuentes clásicas, como Bodoni, tienen reminiscencias de sus predecesoras, como Didot, Fournier y Baskerville, que forman parte esencial de su personalidad.

«Sin darnos cuenta, recurrimos a otros diseños para inspirarnos e iniciar el proceso creativo de una obra que convertiremos en propia», afirma Jamie Neely, director de diseño de productos de Monotype. «Si analizamos la tipografía en detalle, veremos que es mucho más que un puñado de letras. Los tipos de letras suelen ser un espejo de la atmósfera que se respira en una determinada época en el ámbito cultural, político, de diseño y de moda y, además, se retroalimentan, inspiran y completan entre sí. Es un ciclo que hace avanzar el desarrollo artístico».

Teniendo en cuenta que las tipografías son el producto de influencias visuales y culturales, no es de extrañar que las mismas formas y estilos aparezcan una y otra vez, a veces en diseños totalmente nuevos, y otras, en las revisiones de tipos de letras históricas.

Todo acaba volviendo.

Kabel, de Rudolf Koch, es el ejemplo perfecto de un tipo de letra que ha pasado por varias ediciones, pero que no ha perdido un atisbo de su personalidad y encanto únicos; todo ello, gracias a que los y las profesionales del diseño han respetado sus raíces. Diseñada originalmente en la década de los años 20, la primera revisión de Kabel llegó en la década de los 70, cuando ITC reajustó el diseño para adaptarlo a las exigencias de las nuevas tecnologías y que se ajustara mejor a la estética de la época. Esta actualización conserva gran parte del aspecto estructurado y geométrico de Kabel, pero le aporta un poco más de jovialidad.

En 2017, el diseñador Marc Schütz volvió a reeditar este tipo de letra bajo el nombre de Neue Kabel. Como haría cualquier buen profesional del diseño, revisó los diseños originales de Koch para mantenerse fiel en todo momento a la historia de la fuente. Teniendo esto en cuenta, Schütz le dio su toque personal y algo de dinamismo a una fuente que quizás lo había perdido con los años. Además, añadió cursivas y glifos adicionales para abrir Neue Kabel al uso editorial y de identidad de marca. En un guiño definitivo a su legado, se incluyen todas las alternativas históricas del diseño original. OpenType permite a los diseñadores y diseñadoras elegir entre los puntos redondeados de Schütz o las formas de diamante de la original.

Una prueba más de que todas las fuentes son, de un modo u otro, una fusión; algo visible en la extensa colección de diseños reeditados, restaurados y ampliados de Monotype. Lo vemos en Walbaum, una versión ligeramente modernizada y ampliada de un diseño de hace 200 años, y también en Metro Nova, un clásico actualizado, rescatado de los archivos de un museo. Otro ejemplo lo encontramos en la Wolpe Collection de Monotype, que incluye cinco versiones renovadas de tipos de letras creadas por Bertholde Wolpe, reeditadas para su uso contemporáneo y adaptadas en consecuencia.

Todos estos ejemplos demuestran que la historia de la tipografía no puede, ni debe, pasarse por alto. La influencia de los diseños clásicos perdura a través de generaciones de diseñadores y diseñadoras, y los nuevos lanzamientos siguen nutriéndose y ampliando este rico legado.

«Probablemente este no sea un tema de conversación demasiado recurrente, pero lo cierto es que con cada publicación de estas fusiones o reediciones, un nuevo grupo de diseñadores y diseñadoras gráficos y de tipografías encuentra su inspiración», afirma Neely. «Reúnen algunos ingredientes en bruto, los fusionan y crean algo propio; de este modo, el ciclo no para nunca. Una buena tipografía respeta a sus mayores».

Para consultar más entregas, echa un vistazo a Buena tipo: 2.ª parte. Una buena tipografía tiene voz. Vídeo grabado en directo en Adobe MAX 2017.