Futura en el próximo siglo.
Juan Villanueva, diseñador tipográfico.
Resulta difícil imaginarse el siglo XX sin Futura. La fuente Futura, de Paul Renner, lanzada por la fundición tipográfica Bauersche Gießerei en 1927, fue un éxito casi instantáneo que adquirió rápidamente el estatus de icono y que ha dejado una huella imborrable en la cultura popular.
Futura es una fuente atemporal en el sentido más estricto de la palabra. Se trata de una tipografía tan camaleónica que, en palabras de Steve Matteson, director creativo de tipografía de Monotype, «encaja igual de bien al lado de una secuoya que de una mesa de acero».
Pero el siglo XX ya es cosa del pasado. La era dominada por la imprenta en la que prosperó Futura ha dado paso a décadas de avances digitales para los que no está preparada. Irónicamente, Futura (adaptable, austera y cargada de nostalgia) sigue siendo tan popular e indispensable como antaño y es, en muchos sentidos, el contrapeso estético perfecto para una cultura obsesionada por la tecnología.
Dicho esto, ¿cómo debería ser la Futura del siglo XXI? Debería estar optimizada para la lectura en pantallas OLED brillantes y de alta resolución, así como en las diminutas pantallas de los relojes inteligentes. Debería ofrecer pesos cuidadosamente diseñados para cada uso y reflejar una nueva estrategia de espaciado. Debería incorporar una fuente variable que proporcionara la máxima flexibilidad y la posibilidad de ajustar los diseños al detalle. Y debería representar toda la historia de Futura en una sola versión, incluidas las ramificaciones extravagantes, como los estilos Script y Display.
Debería ser justamente todo lo que es Futura Now.
Sin necesidad de ajustes adicionales.
«Lo más importante de Futura Now es que es fácil de usar tal y como está», afirma Terrance Weinzierl, que formó parte del equipo de Futura Now. Según explica Weinzierl, esto puede parecer una nimiedad, pero utilizar las versiones anteriores de Futura podía «resultar complejo». El espaciado incoherente, la gama limitada de pesos, las oblicuas distorsionadas y la compatibilidad con pocos idiomas limitan la capacidad de Futura para satisfacer las necesidades de las marcas modernas y digitales. «Si, por ejemplo, nos fijamos en el diseño de Linotype de Futura, vemos que es un poco estrafalario», comenta Weinzierl. «Hay que utilizarlo con prudencia».
Terrance Weinzierl, diseñador tipográfico sénior.
La clave de la facilidad de uso de Futura Now son los tamaños ópticos del tipo de letra: Futura Now Text y Futura Now Headline. Aunque en algunos casos los tamaños ópticos se crean redibujando las formas de las letras para optimizar la legibilidad en determinados tamaños y distancias de lectura, el tamaño óptico de Futura Now se centra únicamente en los problemas de espaciado mencionados.
Como su propio nombre indica, Futura Now Text presenta un espaciado amplio para optimizar la lectura de textos extensos. Las formas de letras clásicas de Futura tienen un poco más de espacio para «respirar» en la página y, sobre todo, en la pantalla. Esto se nota especialmente en los pesos más estrechos, que ofrecen un espaciado añadido gracias al que los trazos finos destacan. Futura Now Headline reduce un poco ese espaciado, tanto para ahorrar espacio en configuraciones de texto más limitadas, como para lograr el impacto visual que ha hecho de Futura la fuente favorita de publicistas y artistas.
«El espaciado es una parte muy importante del diseño», afirma Juan Villanueva, diseñador tipográfico de Monotype que también trabajó en el desarrollo de Futura Now. «Añadir un poco de espaciado adicional nos permite obtener un tipo de letra mucho más legible en diferentes tamaños».
Estos ajustes ya se notan en los materiales impresos, pero donde realmente dejan huella es en los diseños digitales. «La calidad de la pantalla está alcanzando a la del papel», afirma Weinzierl. «En 1995, las pantallas eran tan rudimentarias que los tamaños ópticos no se habrían podido leer. Ahora, llevamos pantallas de 400 ppp en la muñeca. Tenemos muchos más píxeles con los que trabajar». Los tamaños ópticos aprovechan al máximo esos píxeles y ofrecen una legibilidad prístina en prácticamente cualquier entorno digital.
Juan Villanueva, diseñador tipográfico de Monotype.
Futura Now también incluye las primeras versiones de fuentes variables de Futura, disponibles en las subfamilias Text y Headline (que están combinadas), Display y Script. Las fuentes variables a veces se desarrollan por separado o como acompañamiento de fuentes existentes; pero Futura Now «nació ya como fuente variable», apunta Weinzierl, que afirma que las fuentes variables se desarrollaron desde el principio para que fuesen exactamente iguales a las versiones estáticas.
Las fuentes variables ofrecen un número casi infinito de posibilidades, pero Monotype Studio incorporó lo que Wienzierl y Villanueva llaman «marcadores» que se ajustan a los pesos estáticos como una presintonía en la radio. Esto significa que los equipos de diseño pueden ajustar Futura Now hasta grados infinitesimales, pero volver rápida y fácilmente al peso requerido por la marca al seleccionar el nombre de estilo en el menú de fuentes, como harían habitualmente.
Las marcas se enfrentan a un futuro cada vez más digital, por lo que las herramientas como los tamaños ópticos y las fuentes variables son claves para ofrecer una experiencia uniforme a la clientela en todo tipo de soportes, como teléfonos, tabletas, portátiles o relojes. «La escalabilidad no solo tiene que ver con el tamaño de la tipografía, sino también con la distancia de lectura», señala Weinzierl. «La distancia de lectura de un teléfono puede ser de unos 15 centímetros, pero de 60 centímetros en el caso de un ordenador. Es necesario contar con fuentes que puedan adaptarse a cada caso sin poner en peligro la coherencia de la marca».
Un asunto de familia.
Futura ha sufrido muchos cambios a lo largo de los años, como las incorporaciones de Script, Display y Stencil (históricamente denominada Black). Rara vez un único lanzamiento reúne a tantos primos lejanos, pero Futura Now lo ha conseguido. Si los tamaños ópticos y las fuentes variables facilitan el uso de Futura Now, la gama ampliada de pesos y estilos la hace más versátil y divertida.
«En términos generales, el proyecto tenía por objetivo reunir a toda la familia Futura», explica Villanueva. «Tuvimos que decidir qué es Futura actualmente y cómo puede utilizarse».
Además de aunar todas esas variantes existentes, Futura Now presenta muchas novedades: hay seis pesos nuevos de Headline y otros seis de Text. Futura Now Script tiene cuatro nuevos pesos y se ha rediseñado por completo. Futura Display, una variante de visualización condensada y estilizada, incorpora cinco pesos nuevos y seis nuevas fuentes cursivas. Las cursivas se han rediseñado por completo, y las oblicuas deformadas e inclinadas de anteriores versiones de Futura se han sustituido por verdaderas cursivas cuidadosamente elaboradas. Además, hay diez nuevas variantes decorativas, que incluyen contornos, líneas internas, sombras y rellenos para superponer varios colores. Es una enorme caja de herramientas con la que profesionales del diseño y marcas pueden experimentar y que, además, amplía la gama de posibilidades que ofrece Futura.
Las subfamilias Text y Headline presentan las mismas convenciones de nomenclatura, gama de pesos y juegos de caracteres (incluidos los alfabetos griego y cirílico completos, con lo que abarcan al menos 89 idiomas en total). Esto no siempre ha sido así, sobre todo para los diseñadores y diseñadoras que trabajan con múltiples iteraciones de Futura. «Las diferentes versiones de Futura se fueron diseñando en distintas épocas, por lo que hay muchas diferencias entre ellas», explica Weinzierl. Con Futura Now, «no tendrás problemas como elegir el ancho “Thin Regular“ y que no haya una fuente condensada que se corresponda, o que el juego de caracteres sea diferente».
Futura Now es más fácil de usar por parte de profesionales del diseño y más práctica para las marcas. Futura es muy popular entre empresas de todos los tamaños, pero su entramado de versiones ha dificultado que pueda implementarse en los ecosistemas de marcas internacionales, lo que puede incluir decenas o incluso cientos de puntos de contacto digitales e impresos. Futura Now se ha desarrollado para mantener la coherencia de marca y es lo suficientemente versátil como para ampliarse y evolucionar de la mano de las firmas, acompañándolas en nuevos mercados y canales digitales.
«Lo que hemos hecho es analizar, limpiar y ordenar todo el universo Futura para que quienes usan la tipografía hoy en día puedan entenderla», explica Villanueva. «Nos preguntamos: ¿cómo debería ser esta familia en la actualidad? ¿Cuál sería la mejor versión de Futura para los próximos cincuenta o cien años? Y eso es lo que nos propusimos crear».