Catálogo «The Counterspaces – Typography in the Age of Black Swans».

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Catálogo «The Counterspaces – Typography in the Age of Black Swans».

Zetafonts presenta el nuevo número de sus catálogos Type Trends bajo el título «The Counterspaces – Typography in the Age of Black Swans» (Las contraformas: la tipografía en la era de los cisnes negros). Fruto de la selección del equipo de TypeCampus, explora las numerosas tendencias actuales en el diseño y la tipografía con contraformas, que se han popularizado como reflejo de los imprevistos sucesos de estos años.

Aquí compartimos un fragmento de una entrevista a Ninan Chacko, presidente y consejero delegado de Monotype,

el mayor proveedor de conocimientos, tipografías y tecnologías para profesionales de la creación. Como presidente y consejero delegado, Ninan supervisa una empresa internacional compuesta por más de 750 personas, que colabora con marcas emblemáticas y que transforma la adopción y el uso de fuentes digitales en todo el sector. Antes de trabajar en Monotype, fue asesor sénior de McKinsey, así como presidente y consejero delegado de Travel Leaders Group, una de las mayores empresas de viajes minoristas, corporativos y de ocio de América del Norte y Reino Unido, cuya cifra de ventas supera los 20 000 millones de dólares y que cuenta con una plantilla de más de 4000 personas. Antes de estas dos experiencias, desempeñó un liderazgo visionario como presidente y consejero delegado de PR Newswire. En esta etapa, la empresa experimentó un importante crecimiento orgánico gracias a la innovación de productos y a la expansión internacional. Ninan Chacko también ha ocupado el cargo de director comercial de Worldspan, un proveedor mundial de información sobre viajes, comercio electrónico y servicios tecnológicos. Además, es uno de los miembros fundadores del equipo directivo del consorcio que adquirió Worldspan de manos de Delta Air Lines, Northwest Airlines y American Airlines, y ocupó el cargo de director comercial hasta su venta a Travelport.

Tu discurso inaugural de Monotype en 2021 empezaba con algunas preguntas interesantes: «¿Cuál será la visión de Monotype? ¿Adónde se dirigirá la organización a partir de ahora? ¿Cómo llegaremos allí?». Ahora, más de un año después, ¿qué puedes decirnos de la visión de futuro de Monotype? ¿Y cómo ha cambiado este año tus ideas iniciales sobre esa visión?

Llevo en Monotype algo más de un año y medio, y en este periodo me he dedicado a conocer en profundidad la empresa y, lo que es más importante, el sector y el rumbo que lleva. Desde mi posición, diría que la conclusión es que queremos establecernos como «un punto de contacto único para todo lo relacionado con la tipografía» para todas las personas que valoren este sector, lo que incluye a nuestros clientes internacionales, a las fundiciones tipográficas con las que colaboramos y a profesionales creativos en general. Cuando hablo de un punto de contacto único, me refiero a que no somos solo una fundición tipográfica. Nos consideramos una comunidad de diseño tipográfico y un ecosistema que conecta a las fundiciones con los clientes por medio de software de fuentes y de servicios creativos y de diseño. Consideramos que nuestra plataforma exalta y amplifica la influencia de la tipografía en todo el mundo. Creo que la clave del éxito reside en ayudar a los clientes y ofrecerles todos los productos y servicios que necesitan y, a la vez, atender a las fundiciones tipográficas asociadas. Todo ello parte de la creencia de que la tipografía está infravalorada en general y gira en torno al objetivo de revalorizarla.

En la cultura digital se crean innovaciones disruptivas constantemente. Las soluciones de inteligencia artificial (IA) y los modelos de negocio de código abierto y por suscripción nos están obligando a cambiar la manera de concebir la propiedad intelectual. ¿Qué opinas al respecto? ¿Cambiará nuestra concepción de los tipos de letras como software con propiedad intelectual? ¿Se convertirán las suscripciones en la norma en vez de la propiedad?

Es una pregunta estupenda. Evidentemente, la titularidad de la propiedad intelectual es una parte crucial de la tipografía y un concepto que nos interesa mucho proteger. Sin derechos de propiedad intelectual, quienes diseñan, crean e inventan no podrían monetizar su trabajo ni recibir remuneración alguna por su labor de presentar la tipografía y el diseño al mundo. So, Por ello, creemos que es vital protegerla y apoyamos firmemente el tratamiento del software de fuentes como propiedad intelectual. Seguiremos defendiendo esta posición a nivel mundial, puesto que creemos que es esencial para que todo profesional del diseño de fuentes pueda monetizar su trabajo como es debido y reciba una merecida remuneración por él. En cuanto a los métodos de pago de los clientes… En los mercados de la música y el vídeo, ya se ha producido ese cambio de modelos de pago a perpetuidad a licencias de retransmisión, y los consumidores ya han aceptado que, cuando compran música a través de Apple Music o Spotify, realmente no adquieren la propiedad. El hecho de facilitar el acceso y proporcionar una gran oferta es lo que ha fomentado el consumo de música. Consideramos que este cambio clave se está produciendo ahora en los software de fuentes, y creemos que los modelos de suscripción y retransmisión serán los más predominantes en el futuro. Monotype está liderando este cambio en el sector, y no creemos que esto entre en conflicto con la noción de titularidad de la propiedad intelectual de la que acabamos de hablar, sino que ofrece a quienes crean una forma aún mejor de monetizar su trabajo. Si pasamos de las licencias únicas a un modelo de suscripción continuo, será una forma mucho mejor de compensarles por el valor real que proporcionan constantemente en términos de propiedad intelectual. Esa es la filosofía que mueve nuestra propia empresa y, en esencia, es adonde nos dirigimos al ofrecer la mayor parte de nuestro trabajo a través de una suscripción. También estamos ideando un nuevo método de pagar a las fundiciones tipográficas por las fuentes de las suscripciones. Queremos que refleje totalmente las contribuciones de la fuente a la experiencia de cliente y que permita a las fundiciones percibir más ingresos a medida que las necesidades de los clientes evolucionan.

Según extensis.com, hay más de medio millón de tipos de letras disponibles en Internet y se publican más de 500 cada mes en myfonts.com. Como marca que posee un catálogo tipográfico increíblemente completo, ¿crees que queda margen para la innovación?

¡Sin duda alguna! Es una pregunta que se ha ido repitiendo a lo largo de la historia. ¿Acaso tenemos suficientes canciones, imágenes y vídeos? Creo que implicará nuevas cotas de creatividad, pero desde luego que todavía queda mucho por crear en la generación de nuevos diseños y de renovaciones de diseños tipográficos. También pienso que la aparición de la IA y el aprendizaje automático fomentan la generación de ideas en el diseño tipográfico y de nuevas formas de ver las cosas. Como hemos visto en otros tantos sectores, hay todo un mundo de posibilidades de diseño interesantes: cuando se ha dicho «no se va a crear más música, no se van a diseñar nuevos artículos de moda, no se van a fabricar más automóviles…», los comentarios han caído por su propio peso una y otra vez. Lo mismo ocurrirá con las fuentes. En todo caso, debemos celebrar y recibir con los brazos abiertos esta explosión de innovación en el diseño, que en el futuro aportará mucho a la tipografía. Siempre hay margen para crear nuevos tipos de letras. Como sabes, en Monotype contamos con muchos profesionales del diseño de renombre, como Akira Kobayashi, que hace poco recibió el premio a su trayectoria del Type Directors Club y que este año ha terminado de diseñar un nuevo tipo de letra japonesa denominada Shorai Sans. Esta se inspira en parte en el trabajo que ha realizado para marcas asiáticas, pero supone una evolución respecto a las pinceladas tradicionales hechas a mano gracias al uso de contornos pulcros y geométricos. Es un ejemplo magnífico de una nueva perspectiva de diseño que abre nuevos horizontes a la tipografía japonesa.

También existe la necesidad de revisar y actualizar tipos de letra existentes, como se ha hecho con las versiones Now de Helvetica y Futura…

Como es natural, hay clientes a los que les gusta lo que haces y no quieren muchos cambios. Creemos que las reediciones, como Helvetica Now y Futura Now, son nuestra manera de ofrecer la familiaridad de algo conocido con las ventajas añadidas de una versión actualizada. Es la misma estrategia que aplica Hollywood cuando estrena Superman 6 o Star Wars 9. Esos productos tienen su audiencia y son importantes para satisfacer cierta demanda comercial y de consumo. Está claro que no siempre es lo que el personal de diseño quiere crear, porque nos gusta hacer cosas nuevas; pero también tenemos que hallar el equilibrio entre eso y las necesidades del mercado. Tengo la firme convicción de que hay cabida para las novedades y para las reediciones o actualizaciones de los clásicos. La innovación y la familiaridad dan respuesta a diferentes tipos de demandas.

Monotype estuvo a la vanguardia de la investigación sobre internacionalización, y llegó a ampliar cientos de tipos de letras con glifos no latinos. ¿Crees que esto ha cambiado en los últimos años? ¿Cambiará el epicentro mundial de la tipografía a mercados emergentes como China y la India?

No creo que se produzca un cambio en los cimientos, pero estoy seguro de que crearemos nuevos epicentros tipográficos. Hay que tener en cuenta que los mercados de China y la India son bastante diferentes. En China se produjo una estandarización (al Mandarín y el chino simplificado), mientras que en la India se adoptó un enfoque completamente diferente por el que el idioma nacional coexiste con los idiomas regionales, que evolucionan y perviven. Esto significa que ambos mercados se desarrollarán de formas distintas, pero está claro que crecerán. Por tanto, su PIB aumentará y atraerá a empresas, y con ello, el papel de la tipografía en dichos mercados también pasará a ser más importante. Sin embargo, no creo que esto vaya a afectar en absoluto al predominio del inglés como idioma internacional de los negocios. Ya lo hemos visto con la proliferación de las redes sociales. Un adolescente de Azerbaiyán, otro de Australia y otro de México tienen gustos e intereses muy parecidos, sobre todo en comparación con hace 20 años. Las personas de lugares y culturas diferentes visten las mismas prendas y escuchan la misma música, y eso se debe al poder de las redes sociales. Por tanto, creo que vivimos en un mundo en el que, si acaso, compartimos muchos de nuestros gustos, culturas y, por supuesto, idiomas. Por ejemplo, muchas lenguas adoptan las mismas palabras coloquiales.

El uso de Gotham en la campaña de Barack Obama mostró la función tan importante que puede desempeñar la tipografía a la hora de reforzar mensajes y mejorar su eficacia. La fundición tipográfica creadora, Hoefler&Co, ahora es parte de la familia Monotype. ¿Crees que los tipos de letras siguen siendo capaces de expresar nuevos temas en un mundo que cambia sin cesar?

Sin duda alguna. Creo que esto está relacionado con lo que hablábamos antes: hay muchas oportunidades para capturar la intención del diseño, tanto de profesionales como de la entrada de tipos de letras generadas con IA. Creo que hay horizontes tipográficos que no se han explorado en absoluto en toda la historia. Monotype ha estado colaborando con Neurons en un proyecto de investigación para aislar e identificar, por ejemplo, las emociones que evocan algunos tipos de letras. Es un estudio fascinante: estamos empezando a compartir algunos de los hallazgos, que muestran diferencias estadísticas significativas. Está claro que quienes diseñan saben bien que las emociones desempeñan una función clave en los tipos de letras, pero es la primera vez que recabamos datos que respaldan esa creencia. Ahora podemos empezar a decir cosas como: «Vamos a buscar una tipografía que exprese mejor la fidelidad, la confianza, el amor, el afecto o la diversión». Tenemos medios para registrarlo, medirlo e incorporarlo a los tipos de letras. Por tanto, hay muchas más dimensiones que explorar en el ámbito de la tipografía más allá de las fuentes serif, sans serif, el peso, etc. También está la cuestión de la legibilidad ante nuevos entornos. Con la ayuda de algunas de las principales entidades tecnológicas, estamos investigando qué función desempeña la tipografía en el metaverso en términos de legibilidad y capacidad para destacar y procesar la información rápidamente. Hace siete u ocho años realizamos un estudio con el MIT sobre cómo ayudan diferentes tipos de letra a procesar la información de un panel de control de manera más rápida y sencilla. Cuando se nos muestran estas dimensiones, somos conscientes de que no están muy representadas en las ofertas tipográficas actuales. So, Así que, seremos testigos de una explosión de la función que desempeña la tipografía en diferentes dimensiones, en el nivel subconsciente, en el de procesamiento y en el de seguridad. Los tipos de letras influyen en la percepción sobre el origen y la autenticidad del contenido, y este tipo de perspectivas son las que más nos interesan. Creemos que abren la puerta a todo un mundo de posibilidades de cara al futuro de la tipografía.

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